Voy a presentarme brevemente, me conocen como Nane Marconi, soy psicóloga recibida de la U.B.A (Universidad de Buenos Aires), estudié en Argentina mis estudios formales como así también otras disciplinas vinculadas al desarrollo espiritual.

Por diferentes circunstancias, fui aproximándome a diversas herramientas afines al mundo de lo sutil, de lo energético a lo largo de mi camino. 

Comencé estudiando Reiki, en simultáneo con mis estudios de psicología.  Ya recibida supe que nunca iba a ser una psicóloga convencional.    

Desde que comencé a atender como terapeuta, integré lo holístico con lo psicológico.  Me parece que tener a disposición estas herramientas facilitan procesos, favorecen para poder hablar más de lo que angustia, permiten lograr abordar y contener de otra manera a los pacientes/consultantes, ayudan a remover las energías discordantes y a tener otras más positivas, colaboran con el aumento de la frecuencia vibratoria y como consecuencia a tener mayor salud a nivel físico, emocional, mental, por nombrar algunos de sus tantos  beneficios.

Hoy quiero contar una historia que tiene que ver con mi proceso y desarrollo espiritual, pues cuando nos acercamos a estos instrumentos del tipo energéticos, nos abrimos a estar más en consonancia con nuestro Ser. Esto me permitió descubrir que somos más de lo que vemos, que el cuerpo físico es el último y único que podemos observar con nuestros ojos, pero que en realidad, somos energía y poseemos más cuerpos que son sutiles.  El problema mayor lo tenemos cuando estos cuerpos están en desequilibrios, o en incoherencia, sobre todo los inferiores.

Recuerdo que un día me desperté con una voz que susurraba mi oído y que decía: “COMPRATE UN PÉNDULO HEBREO”, me sorprendió ese mensaje pues la realidad es que no tenía idea de lo que era, ni para qué servía o cómo se usaba.  De todos modos, esa mañana me dispuse a ir a la librería de editorial Kier, aprovechando que debía cambiar también un libro.  Pregunté si vendían péndulos hebreos y también algún libro que hablé sobre ello.  La primera persona que me atendió, me facilitó el único libro de Péndulo Hebreo que había en la sucursal.  Sin embargo, no quería darme por vencida, porque si bien lo compré, cuando lo tuve en la mano, mi SER sabía que eso no era lo que estaba destinado para mí. Más tarde me acerqué a otra empleada que era muy atenta, ella corroboró que no había otra fuente que hablara sobre el tema, pero algo en ella, llamó mi atención y me hizo preguntarle sobre si conocía a algún profesional que lo enseñara.  Enseguida me anotó en un papel el nombre de la persona y esto me permitió encontrarla mediante Facebook. 

Hoy comprendo que ese mensaje: “comprate un péndulo”, era el inicio de un gran camino que iba a marcar en mi vida un antes y un después.

Muchas sincronías se sucedieron, pues esta persona que vivía en Córdoba, otra provincia de Argentina, iba a dar el curso de manera presencial en Buenos Aires, así que no dudé y tomé el curso de Péndulo Hebreo con ella.  De esta manera llegué a este hermoso método.  Quiero aclarar que estudié una técnica que no es el Péndulo Hebreo tradicional, sino más bien es un método sistematizado, con distintos tratamientos que prescinde de cualquier interpretación o devolución de parte del terapeuta o del ego, más bien es la DIVINIDAD la que detecta lo que se va a trabajar y hace todo.  Tanto el Péndulo como el terapeuta son instrumentos de la Divinidad.  El idioma hebreo es extremadamente potente, es una lengua sagrada, que contiene fuerzas cósmicas que son objeto de profundos estudios.  Cada letra, palabra emite distintas energías que propician un cambio de resonancia, de frecuencia, de sintonía en cualquier nivel.  Esta técnica permite detectar la energía negativa y una vez que se encuentra, la trasmuta, la vuelve LUZ.

Poseer esta herramienta me permitió trabajar sin parar durante el 2020, momento de la historia  en donde todo se detuvo y en el que yo no paré de trabajar con este hermoso instrumento de LUZ… 

Con él ayudé a muchas personas a atravesar ese doloroso e incómodo momento de encierro que proporcionó la conocida Pandemia, a equilibrar ansiedades, frustraciones, enojos, tristezas, etc.

Despues de los tratamientos con PÉNDULO HEBREO, las personas manifestaban cambios, o pasaron por positivas oportunidades, desde lograr concebir un deseado hijo, ganarse la lotería, cambiar el trabajo de muchos años, poder renunciar a lugares que ya no resonaban, y un largo etc. 

En lo personal, PH me ayudó a conectar más con la energía sutil, a tener muchísima conexión con mis sueños, a ampliar y activar la prosperidad, a conectar ampliamente con mi intuición y a tener experiencias fuera del cuerpo (viajes astrales) que me proporcionaron información sobre el futuro.

La técnica me gustó tanto, que me formé como maestra y hoy puedo enseñar este método de Péndulo Hebreo radiestesia Kabalista, de manera presencial en Argentina, en la ciudad autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Villa Pueyrredón, o vía online para otras partes del mundo de habla hispana.

Péndulo Hebreo es una experiencia que todos deberíamos tener en la vida si estamos en una búsqueda espiritual, si deseamos dejar en manos más sabias (la divinidad) aquello que no podemos controlar y entregarnos a vivir el camino del Bienestar.

La información proporcionada en este blog de Etternitty Life es con fines informativos únicamente y no debe considerarse asesoramiento médico, terapéutico o legal. Los resultados y experiencias pueden variar según las diferencias individuales y las leyes de cada jurisdicción.

Al acceder y utilizar este contenido, cada lector o usuario asume total responsabilidad por sus decisiones y exonera a Etternitty Life de cualquier responsabilidad futura relacionada con el contenido del blog.

Se recomienda tomar decisiones informadas y consultar a profesionales cualificados según sea necesario. Al aceptar esta Declaración de Exención, se protege a Etternitty Life en cualquier país donde esté presente.