Como especialista en comunicaciones que ha trabajado con diversas organizaciones de la sociedad civil, he tenido el privilegio de colaborar con iniciativas que buscan promover la inclusión y el respeto a los derechos humanos de todas las personas. En este contexto, me gustaría destacar el invaluable trabajo realizado por The Trevor Project, una organización dedicada a la prevención del suicidio y la atención en crisis para las juventudes LGBTQ+ en México.
Mi conexión con la labor de The Trevor Project es personal y profunda. Al ofrecer un servicio completamente gratuito y disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para las juventudes LGBTQ+, esta organización brinda el tipo de apoyo que hubiera deseado tener cuando era adolescente. La necesidad de espacios seguros y recursos de apoyo para las juventudes LGBTQ+ es innegable, especialmente en un contexto donde la discriminación y la violencia pueden aumentar el riesgo de desarrollar pensamientos suicidas o intentos de suicidio.
Es importante desmitificar la creencia errónea de que las personas LGBTQ+ tienen una mayor tendencia al suicidio debido a su orientación sexual, identidad de género o expresión. Más bien, enfrentan un riesgo elevado debido a factores externos, como la discriminación y la falta de apoyo. Es fundamental comprender que la salud mental y el entorno juegan un papel crucial en la vida de cualquier persona, independientemente de su identidad de género u orientación sexual.
Un estudio reciente de The Trevor Project en México nos muestra las alarmantes cifras que reflejan la realidad que enfrentan las juventudes LGBTQ+ en México. Más de la mitad de estas juventudes consideraron seriamente el suicidio el año pasado y 1 de cada 3 juventudes LGBTQ+ lo intentó. Esta realidad afecta en mayor proporción a las juventudes de entre 13 y 17 años. Los datos subrayan la urgencia de brindar apoyo y recursos adecuados a las juventudes LGBTQ+, especialmente durante los años formativos de la adolescencia.
De las personas jóvenes LGBTQ+ que intentaron suicidarse el año pasado, el 77% expresaron que la motivación del intento de suicidio se relacionaba con su situación familiar y el 60% con el ambiente escolar, resaltando la importancia de crear entornos seguros y de apoyo tanto en el hogar como en la escuela, donde las juventudes LGBTQ+ se sientan aceptadas y respetadas. Afortunadamente, todes podemos contribuir a crear espacios seguros y de apoyo para las juventudes LGBTQ+. No es necesario ser unx profesional de la salud mental para marcar una diferencia positiva en sus vidas. Algunas recomendaciones simples pero poderosas incluyen:
● Fomentar un entorno familiar donde se valide y respete la diversidad de género y sexual.
● Evitar comentarios o actitudes LGBTfóbicas en nuestra vida cotidiana.
● Brindar un apoyo honesto y activo a las personas LGBTQ+ en nuestra familia y círculo social.
● Permitir que las juventudes LGBTQ+ se expresen libremente y se sientan seguras en todos los aspectos de sus vidas.
● Practicar una comunicación abierta y una escucha activa con las personas LGBTQ+ en nuestra vida, ofreciendo un espacio seguro para compartir sus emociones y experiencias.
En última instancia, construir una sociedad inclusiva y compasiva requiere el compromiso de cada unx de nosotrxs. Al crear espacios seguros y de apoyo para las juventudes LGBTQ+, no solo estamos mejorando su bienestar individual, sino también fortaleciendo el tejido social de nuestra comunidad. Juntxs, podemos trabajar hacia un futuro donde todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual, se sientan valoradas, respetadas y amadas.
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